PREGÓN
VIRGEN DE LAS HUERTAS
Autoridades, amigas y amigos, queridos vecinos de la barriada Virgen de las Huertas y de otros rincones de
Lorca, muy buenas noches.
Lorca es un municipio que tradicionalmente vive con pasión y alegría
todos sus festejos. Los lorquinos sentimos a flor de piel los distintos
eventos, que tejen nuestra identidad. Nuestra Semana Santa, nuestro patrón San
Clemente, y como no nuestra, Virgen de las Huertas.
Entre todas ellas es la que iniciamos hoy, la que nos embarga con más
júbilo y optimismo, y cuya cita ansiamos llegar año tras año. Mañana, 8 de septiembre, celebramos el Día
de la Virgen
de las Huertas, el día de nuestra Patrona, el día de nuestra Madre que desde hace siglos ha entregado su amor a
todos y cada uno de los lorquinos que han vivido bajo su paraguas
misericordioso.
Hoy, desde las puertas de su Convento, recibimos la festividad dedicando
unas palabras de cariño hacia nuestra Patrona, hacia este Barrio suyo y hacia
el festejo que popularmente conocemos como “Feria Chica”, pero que a pesar de
este cariñoso calificativo, aglutina una inmensidad de buenos sentimientos y de
cariño, de tantos y tantos lorquinos que con su presencia engrandecen esta
celebración
Hoy, soy una mujer afortunada, me siento profundamente agradecida porque hayáis querido que sea yo
quien tenga el inmenso de honor de pregonar tan importante fiesta para nuestra
ciudad, porque para mí, desde mi niñez, es esta la que representa la esencia de
ser lorquino.
Difícil tarea la mía, poder expresar con pocas palabras el inmenso gozo
que siente mi corazón por verme hoy aquí, sobre todo cuando recojo el testigo,
de otros excepcionales pregoneros que me
han precedido años atrás.
Quiero hacer una mención especial a dos de ellos, a los que por cercanía
y trato diario, tanto cariño profeso, como son nuestro Alcalde, Paco Jódar, y
mi amiga y compañera Lali Ibarra, a la que siempre he escuchado manar de sus
labios palabras tan emocionadas y cariñosas a la hora de hablar de este su
barrio, que sin duda, os puedo decir que en su corazón ocupa un lugar
predominante, además, de tener presente la mejora continua de este su barrio en
su difícil labor diaria.
Personalmente tengo que reconocer, el enorme cariño que siento por este
barrio, por cuyas calles y entornos naturales privilegiados tanto he disfrutado
de niña, como todos los lorquinos.
Son muchos los amigos que viven en este lugar, algunos por los que tanto
aprecio tengo como Luís, el Presidente de la Asociación de Vecinos,
con quien me une un afecto casi familiar, y al que hay que reconocer el trabajo
abnegado, junto con su directiva, que desarrollan por la mejora de su barrio, o
María, presidenta de la Hermandad de la Virgen de las Huertas, cuyo enorme
corazón y bien hacer la hacen un referente en el barrio, y Antonia, presidenta
de la asociación de mujeres, y Ramón, presidente del colectivo de mayores, y
como no, Coros y Danzas Virgen de las Huertas, que tanto hacen por preservar y
difundir las tradiciones lorquinas.
Ofrecer hoy aquí unas palabras que reflejen el cariño de los ciudadanos
de Lorca por la Divinidad que hoy nos
reúne, se me hace una tarea casi inabarcable, aunque se puede resumir en una
que tanto significa y engloba sentimientos, AMOR, amor con mayúsculas a nuestra
virgen, a su santuario, y al entorno que le rodea , porque si algo nos mueve a
los Lorquinos es la pasión por nuestra Virgen,, nuestra patrona, a la que
tantos hemos confiado nuestros deseos, súplicas y agradecimiento.
La Feria Chica que hoy nos reúne, no es un fruto de la casualidad, todo
lo que durante estos días celebramos, las actividades, los encuentros, la
alegría, no podrían culminar nuestras expectativas si no fuera por el trabajo
abnegado y callado, de los colectivos que abanderan la representación de este
barrio, como son la Asociación de Vecinos, la de Mujeres, la Juvenil o la de Mayores, la Hermandad de la Virgen de las Huertas, los
Mozos del Convento, las camareras de la virgen, los Coros y Danzas Virgen de
las Huertas, la Banda
de Tambores y Cornetas Beato Fray Pedro Soler y, por supuesto, los padres
Franciscanos. El AMOR de todos ello por nuestra virgen, su esfuerzo, los días y
noches de trabajo abnegado, hace posible que año tras año podamos ver y sentir
con orgullo esta nuestra fiesta.
Todos los lorquinos sabemos que la Feria
Chica es mucho más que una celebración patronal. Es la forma
que tiene una ciudad de demostrar su amor y su devoción por la Virgen de las Huertas. Es
éste, el principal motivo que viste de cariño nuestro festejo. Lorca es una
ciudad que sabe sentir la pasión, y hacerlo especialmente por sus imágenes
religiosas. La Semana Santa
es el máximo exponente de ello, cuando el corazón lorquino late en devoción a
un ritmo incapaz de ser contenido por la cordura. Pero por encima de los amores
de colores, el sentimiento mariano se manifiesta en la Ciudad del Sol desde el
amor común que profesamos por la
Virgen de las Huertas, que es un amor firmemente arraigado en
el sentir colectivo desde tiempos remotos.
Fue en el año 1242 cuando la
Virgen de las Huertas y su ciudad de Lorca se encontraron por
primera vez y se enamoraron para siempre. Al Rey Alfonso X le debe esta ciudad
el más dulce regalo que nos brindó, que no es otro que la talla milagrosa que
le acompañaba desde Zamora en su venida al sureste. Desde aquel episodio
histórico y hasta el momento, la intercesión de la Virgen de las Huertas
fomentó una devoción que fue recompensada con la dignidad de convertir a
nuestra Virgencica en Patrona de la ciudad de Lorca y desde 2010 también en
Alcaldesa Honorífica de esta tierra. Por ella se construyó, a “un cuarto de
legua de los muros de la ciudad”, sobre el mismo emplazamiento en el que
acampara el Rey Sabio, este hermoso templo que hoy nos dirige su cariñosa
mirada y que mañana, de nuevo, albergará las plegarias de los lorquinos. Por
ella también, desde 1685 se celebra esta Feria en su honor. Por ella, tanto
amor y tanta pasión.
En los momentos más difíciles, ante las dudas y las desgracias, los
lorquinos hemos dirigido nuestros ojos hacia el Convento y hemos pedido a la Virgen, como Madre, su
ayuda, su cariño y su intercesión. En su mirada serena, en su rostro dulce, en
la protección envuelta de amor con la que guarda al Niño, hemos encontrado los
lorquinos a lo largo de los siglos el consuelo inefable que alivia las cargas
del alma. Ahora, cuando nuestra ciudad sigue viviendo momentos difíciles, ahora
que Lorca sufre aún las consecuencias de los dos terremotos que intentaron
vencernos, pedimos a nuestra Virgen que nos ampare, que nos traiga tiempos
mejores, que nos llene de fuerzas para seguir afrontando con valentía los
difíciles momentos que nos ha tocado por desgracia vivir.
Para la Historia, han quedado ya las imágenes que narraban el terror de una ciudad ante la fuerza
destructora de la naturaleza. Hoy nos toca, sin olvidar a aquellos que
perdieron su bien más preciado, la vida, iniciar un camino lleno de dificultades,
que sin duda superaremos con un gran esfuerzo colectivo, y sobre todo con el
amparo de nuestra Virgen.
Este, es el compromiso que como lorquinos enamorados de nuestra tierra
tenemos, y es una tarea para la que Lorca necesita a todos sus vecinos, sin
distinciones. En este día tan importante, a solo unas horas de que comience el
día de nuestra Patrona, os lo vuelvo a decir: por Lorca, por nuestra historia,
por todo lo que hemos sufrido, vamos a hacer posible la recuperación de la Ciudad del Sol.
Entre las tareas marcadas en la recuperación de nuestro patrimonio
cultural e histórico, está este nuestro Convento. Este templo ha sufrido a lo
largo de los siglos varias catástrofes
que han dañado sus muros, si bien lejos de debilitarla han permitido que
resurgiera con mayor esplendor, sirviendo para fortalecer la fe de sus devotos.
Ese esfuerzo y sacrificio
demostrado por nuestros antepasados, para resurgir ante las innumerables
desgracias, es el ejemplo al que hoy nos aferramos para recuperar el esplendor
de nuestra ciudad.
Me consta el esfuerzo personal y los desvelos de nuestro Alcalde, para
hacer frente a la situación dramática que vivimos, lejos de “arrugarse” en una
situación límite como la que sufrimos, está pilotando con decisión y firmeza
los impulsos necesarios para recuperar la normalidad de nuestra ciudad. Un
ejemplo claro del afán de nuestro Alcalde por buscar soluciones a los problemas
que nos acechan, lo tenemos en la reconstrucción de este nuestro Convento.
Nuestro Alcalde, Paco Jódar, recogiendo el impulso de los vecinos de Lorca,
consiguió un importantísimo acuerdo con el Instituto de Patrimonio Cultural de
España para llevar a cabo las obras de emergencia que están recuperando el
templo y que nos permitirán celebrar mañana la misa en honor a nuestra Patrona
en su Santuario.
También deciros que durante estos últimos 5 años, el Equipo de Gobierno
Municipal, ha tenido como una de sus prioridades la mejora del Barrio de la Virgen de las Huertas. Las
promesas se han convertido durante este tiempo en proyectos, y los proyectos en
realidades. Impulsados por nuestro Alcalde Paco Jodar, y a través del esfuerzo
constante de la Concejal Lali Ibarra, cuya labor comprometida con este barrio y
sus vecinos es innegable, hemos creado proyectos tan importantes para la Virgen de las Huertas como
la remodelación de la Alameda
que da la bienvenida a este barrio, con el cierre de la Rambla de Los
patos, que lo ha hecho más accesible y
atractivo, si cabe, para sus vecinos y
todos los que lo visitan, mejorando aspectos concretos como zonas deportivas y
espacios destinados al uso de los más pequeños.
También hemos convertido el barrio como el punto de partida de las Vías
Verdes de la ciudad, y cuyo éxito queda acreditado en los cientos de lorquinos
que cada día hacen uso de las mismas.
Pero sobre todo hoy es un día para celebrar la llegada del Día de la Virgen de las Huertas, para
disfrutar con alegría y demostrar la pasión de un pueblo por su Patrona.
Tomemos la noche y hagámosla nuestra. Vivamos la Feria Chica, llenémonos de todo
lo que nos ofrece, y demostremos por qué esperamos todo un año a que esta fecha
llegue. Porque entonces honraremos nuestro festejo más arraigado y
demostraremos cómo es capaz de sentir nuestra ciudad.
Amigos y amigas, me despido y lo hago como empecé: dando las gracias por permitirme
haber sido pregonera de estas fiestas, algo que desde ahora llevaré con honor y
orgullo y que nunca olvidaré. Muchas gracias y sobre todo muchas felicidades a
todos y cada uno de los colectivos que hacéis posible este festejo y que una
vez más lo habéis convertido en el éxito que esperábamos. Enhorabuena.
Queridos vecinos, queridos amigos y amigas, disfrutemos de nuestras
fiestas en honor a la Patrona, y repetid
conmigo: ¡viva la Virgen
de las Huertas!.
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