En Lorca ha llovido sobre mojado; y
esto es más que un juego de palabras. Los terremotos de mayo 2011 acabaron con
industrias y comercios, y la riada de septiembre de 2012 ha hundido
literalmente al campo. Lo ha hundido bajo toneladas de agua y fango, que se ha
llevado una decena de vidas humanas y ha condenado a muerte a un sector que ya
lo tenía muy difícil, del que depende la maltrecha economía española.
Anoche cerca de 300 personas se
dieron cita en los salones El Faroli, de la Virgen de las Huertas de Lorca, en
una Asamblea general extraordinaria organizada por la Coordinadora de
Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), para analizar los daños y
buscar ayuda hasta debajo de las piedras, ya que el futuro del sector se ha
quedado ahí, debajo de toneladas de piedras. En la presidencia, Miguel Padilla,
presidente de COAG Lorca, junto con Pedro Lencina, presidente regional de la
Coordinadora, el alcalde Francisco Jódar y otros representantes agrarios y
técnicos. Entre el público, la alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, con
su concejal de Agricultura; el diputado regional socialista Manuel Soler;
concejales de los tres partidos con representación municipal de Lorca. Y, sobre
todo, agricultores y ganaderos preocupados, inquietos y muchos de ellos
enfadados. Llevan mucho tiempo prestando solidaridad a los demás sectores de la
producción, dando empleo, sufriendo la competencia desleal de terceros países,
de todos los terceros países del mundo, a quienes la Unión Europea concede
ventajas que perjudican a España. Y ahora, esto.
Tras
los terremotos y la riada, a Lorca sólo le falta un volcán, empezó diciendo
Miguel Padilla. No hablaba en broma,
y desde luego nadie se rió. El presidente local de la COAG anunció que estaban
literalmente en la calle. Arruinados por una situación
"inimaginable", cuyos daños materiales han superado los de la riada
de 1973. Muchos agricultores y ganaderos, como él mismo, aún no han podido
entrar en sus explotaciones para ver el estado concreto en que habían quedado
establos, invernaderos o almacenes.
Pero Padilla también dejó claro que
no era el momento de arrojar la toalla. Hay que aunar esfuerzos y ver qué se
puede hacer para minimizar los daños. Por el momento, los técnicos de la COAG
han estudiado las leyes y decretos hasta la letra pequeña; han consultado en Bruselas,
Madrid y Murcia, y han visto cómo se ayudó a las víctimas de los terremotos tan
recientes del 11-M.
El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, calificó la situación
como una "catástrofe con todas las letras de la palabra", que no son
pocas. Tampoco han sido pocos los daños, que además de afectar a los campos han
afectado a numerosos comercios y al polígono industrial de Serrata, donde se
asienta el poco curtido que la crisis todavía no se ha llevado por delante. Eso
sí; dando gracias a que la presa de Puentes ha salvado miles de vidas; a la
ciudad entera, según le comentaron a Jódar los técnicos de la Confederación
Hidrográfica del Segura que han evaluado los daños. El pantano de Puentes, el encauzamiento
de la rambla de Nogalte y el del río Guadalentín a su paso por Lorca han
evitado daños terribles, pero las lluvias han convertido los campos deTotana, Lorca
y Puerto Lumbreras en un gigantesco charco que hay que desecar literalmente.
Jódar recordó todas las actuaciones
de emergencia llevadas a cabo desde el viernes por la tarde hasta el lunes a
mediodía. Se ha movilizado a los alcaldes pedáneos, que han llevado a cabo una
actuación ejemplar siempre en la primera línea. Policía Local, Bomberos, la
Unidad Militar de Emergencias, los Servicios Sociales municipales, técnicos de
Urbanismo e incluso empresas privadas han aportado su pequeña parte -sería un
sarcasmo hablar de granitos de arena- para normalizar la situación. Anoche ya
no quedaban zonas aisladas, aunque sí inundadas; ha habido que recoger 200
toneladas de animales muertos y llevarlos a depósitos especializados. El
alcalde puso bajo sospecha a las autovías, y anunció que se iba a hacer una investigación
para ver si en algunos casos habían actuado como muros de contención. Los
agricultores apuntaban directamente a la vía rápida Lorca-Águilas, cuyas
sucesivas reformas fueron anunciadas a bombo y platillo, prácticamente
kilómetro a kilómetro, pero que presuntamente ha supuesto la muerte por
ahogamiento para un sinfín de explotaciones de las zonas de Purias o El
Campillo.
Cuando la emergencia esté totalmente
resuelta habrá que buscar las ayudas, anunció Jódar. Por ahora, el Ayuntamiento
ha tomado una serie de decisiones: se han diseñado dos modelos de solicitud,
una para daños en explotaciones agrícolas y ganaderas y la otra para daños en
viviendas, para que las víctimas puedan detallar con total precisión dónde, y
en qué medida, les han afectado las lluvias. Se ha instalado en el CIFEA una
oficina en la que recopilar todos los datos; hasta allí se han trasladado
técnicos de Urbanismo y de Servicios Sociales. Las solicitudes pueden
tramitarse también en las oficinas abiertas en las pedanías, y también por
Internet.
El Ayuntamiento de Lorca ha creado también
una plataforma con representación del propio consistorio, organizaciones
agrarias y ganaderas, regantes y asociaciones de defensa sanitaria. Además de
coordinarse a la hora de pedir las ayudas, la plataforma servirá para que las
ayudas se puedan pedir con la mayor legitimidad posible, sabiendo que hay toda
una comarca detrás.
Francisco Jódar afirmó que la
normativa sobre las ayudas vendría "muy pronto", y animó a las
víctimas a no caer en el victimismo; a luchar mucho y llenarse de fuerza para
salir adelante sin espantar a los inversores presentes y posibles.
En otro momento de la asamblea, el
alcalde recordó que la propia Constitución obliga a las Administraciones a
ayudar a los ciudadanos que lo necesitan.
Paco
Gil, de COAG Murcia, fue el encargado de enumerar las ayudas que se van a
exigir. Exigir, que no pedir, porque las Administraciones y los políticos
tienen la obligación de solucionar los problemas que sufren los ciudadanos. Gil
puso encima de la mesa algunos galones: en la Región de Murcia, el sector
primario genera más del 25% de los puestos de trabajo. Agricultores y ganaderos
son gente muy sufrida, que ahora exige soluciones no solamente porque es de
justicia, sino porque dichas ayudas además van a repecutir sobre el conjunto de
la sociedad.
Gil enumeró 15 posibles ayudas, que me voy a
limitar a enumerar de la mejor manera que recuerdo, recomendando al lector
especializado que consulte alguna fuente más especializada y oficial:
1/ Ayudas por daños personales y
materiales en viviendas, comercios, explotaciones agrarias y demás.
2/ Ayudas de la Administración por
causas excepcionales.
3/ Subvenciones por daños en
infraestructuras municipales y de las redes viarias
4/ Daños directos en producciones
agrícolas y ganaderas. El Seguro de Explotación, en ganadería, tenía muy pocas
pólizas dadas de alta: seis en ovino y caprino, y ninguna en porcino. Tratarán
de que los Seguros de Retirada, cuya contratación es obligatoria, sirvan para
que el titular pueda acogerse a las ayudas previstas para los Seguros de
Explotación. También pedirán que a quienes tengan Agroseguro, aunque sea del
año pasado, se les puedan aplicar las compensaciones previstas para el Seguro
de Explotación.
5/ En julio de 2012, el Gobierno
regional quitó todas las ayudas al seguro agrario; mientras que el Estado ya ha
retirado ayudas por valor de 40 millones de euros, algo que en breve se podría
duplicar. Van a exigir que a las explotaciones de Lorca, Totana y Puerto
Lumbreras no se les quiten esas ayudas, para todo lo que queda de 2012 y para
el año 2013 en su totalidad.
6/ Reducción del Impuesto sobre
Bienes Inmuebles (IBI) para las explotaciones de Lorca, Totana y Puerto
Lumbreras, para los períodos de 2012 y 2013. Gil dejó bien claro que esto no
depende de los Ayuntamientos, sino que éstos tienen la obligación de pasarlos
al cobro por orden del Estado.
7/ La misma reducción para el Impuesto
sobre Actividades Económicas (IAE).
8/ Otras reducciones fiscales especiales:
revisión de los módulos, y del IVA.
9/ Deducciones fiscales en el
Impuesto sobre la Renta de 2013, ya que la de 2012 ya se ha presentado.
10/ Exención de 1 año en el pago de
la cotización de los autónomos a la Seguridad Social.
11/ Posibilidad de que las empresas
afectadas puedan hacer un ERE temporal cuyos gastos sean asumidos por la
Administración.
12/ Beneficios y ayudas del Estado en
los préstamos ICO.
13/ Moratorias en los préstamos
concertados con la Administración. Cajamar ya ha anunciado que aceptará
moratorias en sus préstamos; esperan que otras entidades se sumen a esta
medida.
14/ Gestionar que la Mancomunidad de
los Canales del Taibilla reduzca los precios del agua para dar de beber a los
animales, porque los precios de ahora son muy caros.
15/ Creación de un Plan Agrario del
Guadalentín, con la misma mentalidad transversal y exhaustiva del Plan Lorca.
Después de esta exposición, Miguel Padilla
volvió a tomar la palabra para sumar una medida número 16: Que se redacte un
real decreto de ayudas centradas en los damnificados; y si no hay dinero, que
se busque de donde sea.
Padilla recomendó a los afectados
que analicen con calma todas estas medidas, para ver cuáles de ellas se les
podían aplicar, aunque fuera aprovechando la letra pequeña de la ley.
Pedro Lencina, el presidente de COAG
de la Región de Murcia, expresó ante todo las condolencias a los familiares de
las víctimas y transmitió un mensaje de esperanza. Recordó que la COAG cuenta
con más de treinta años de historia, y prometió que seguirá luchando en defensa
de los agricultores y ganaderos. Pidió imaginación a los políticos y los
técnicos de Bruselas, Madrid, Murcia y Lorca, a la hora de buscar y aplicar
ayudas para minimizar la catástrofe.
En definitiva: todos a una, con la
COAG llevando el timón, para exigirles a los políticos que ayuden a un sector
que ya estaba dañado; pero que si se muere del todo como consecuencia primero
de los terremotos y ahora de las riadas, se morirá llevándose consigo a buena
parte del empleo que aún nos queda.
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