martes, 29 de enero de 2013

El Palacio de Guevara volverá a abrir en marzo

             Cuando me instalé en Lorca, a principios de 2007, uno de los lugares que más me llamaron la atención fue el Palacio de Guevara con su fantástica portada. Mi admiración aumentó al saber el gran servicio que ese inmueble prestaba a los lorquinos. Oficina de Turismo, sala de exposiciones, escuela de Arte... y en Navidades, incluso acogía el Belén Municipal. Un ejemplo de edificio que al mismo tiempo era obra de arte e infraestructura de servicios completamente en activo.

El palacio acogió el Belén... y fue el Belén. Foto, diciembre 2011

           En los años sucesivos fui al Palacio de Guevara en numerosas ocasiones, casi siempre con las cámaras de 7 Región de Murcia. Siempre había alguna exposición que grabar; o, si no, el propio edificio era un complemento de lujo a cualquier noticia sobre historia, cultura o arte en la comarca del Guadalentín.



           Parte de la fachada fue arreglada antes de los terremotos, creo recordar que aprovechando aquel invento del Plan E que convirtió Lorca en un lugar intransitable durante aproximadamente un año. Se reformó el pavimento de la calle Lope Gisbert y se mejoró la entrada principal, especialmente las bases de las columnas, que antes quedaban bajo el nivel del suelo con una especie de protecciones de cristal. Una chapuza que se pudo arreglar.

El Palacio de Guevara durante las reformas del Plan E (agosto 2009)

            Llegó el maldito 11-M y se llevó lo esencial: las nueve vidas. Y, además, miles de viviendas. Y después, nuestros monumentos.


            El Palacio de Guevara no fue ajeno a la debacle. La iglesia de Santiago quedó convertida en un solar -y no hubo una catástrofe de dimensiones inimaginables gracias al cura que evacuó a tiempo a los niños de las comuniones, lo recordaré siempre-; Santo Domingo perdió una torre; San Francisco se quedó con el pináculo de la torre torcido, a punto de caer; la Ex Colegiata sufrió el bombardeo de los pináculos que atravesaron la cúpula y abrieron cráteres en el suelo de mármol; la Virgen de las Huertas perdió la torre; las de San Cristóbal, el Carmen y San José quedaron impracticables; la de San Diego nos cayó prácticamente encima a mi operador de cámara, Óscar Peña -que siguió grabando- y a mí... Quedaron arruinados San Mateo, el convento de las Clarisas, la iglesia de Cristo Rey... ¿Qué os puedo contar, que no recordéis?     

       

El patio durante las obras (foto, mayo 2012)


            El Palacio de Guevara sufrió daños gravísimos que lo mantienen cerrado desde entonces. En la lotería de ayudas y subvenciones que ha experimentado Lorca desde el 11-M, le tocó un buen número. En su caso concreto, se está haciendo cargo de la restauración el Estado, a través de una partida que se llama Uno por ciento Cultural: por ley, en cada obra pública que se acomete -con excepciones- hay que destinar una partida del 1% del presupuesto que se ingresa en un fondo específico con destino a la conservación o enriquecimiento del patrimonio cultural español.

La fachada, hoy

            Este mediodía, la concejala de Cultura, Sandra Martínez, ha convocado a los medios a una rueda de prensa en el palacio, para explicar en qué estado se encuentra. Las noticias son buenas: según la concejala, el Palacio de Guevara abrirá sus puertas a mediados del próximo mes de marzo; esto es, a tiempo para la Semana Santa. La idea del Ayuntamiento es que durante 2013 el palacio esté abierto a las visitas, pero sin muebles ni cuadros; por un lado, así se aprovecha para hacer los últimos retoques -pintura, luces, cosas así-; y por otro lado, enseñando el edificio desnudo -como un lienzo en blanco, decía el arquitecto jefe- los visitantes podrán ver cómo era, e incluso qué trabajos y reformas ha experimentado con el paso de los siglos.

Interior del palacio, hoy

            Hay que recordar que el mobiliario tuvo que ser evacuado con carácter de urgencia, por el mal estado en que quedó el edificio. Todos habremos visto los baúles, las sillas antiguas, los cuadros gigantescos, y demás muebles con muchos siglos a sus espaldas. Ahora mismo todos los muebles están depositados en dos lugares de Murcia: el museo de Bellas Artes y el Arqueológico; además, hay tres piezas que están en Valladolid, porque el Gobierno de Castilla y León se ha hecho cargo de su restauración.
Sujeción de la escalera. Foto, mayo 2012

            El Palacio de Guevara está considerado una auténtica joya del Barroco civil a escala regional. Recibe coloquialmente el nombre de Casa de las Columnas por las dos columnas salomónicas -en espiral- que flanquean su puerta principal. Lo hizo construir en los últimos años del siglo XVII don Juan de Guevara, caballero de la Orden de Santiago, y desde entonces ha experimentado algunas reformas, incluyendo la última impuesta por los terremotos. El palacio estuvo habitado hasta las últimas décadas del siglo XX: su última propietaria, Concha Sandoval -descendiente del primer Guevara- se lo donó al Ayuntamiento a condición de que se convirtiese en un museo. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008.

Pasaríamos horas enteras contemplándolo...
 
...y a cada momento nos sorprenderían nuevos detalles.

            Las obras de restauración han tenido un importe de 600.000 €, y han abarcado todo lo que se dañó el 11-M: se han cerrado grietas importantes y se han cosido los sillares en la fachada, en la cúpula, en la caja de la escalera... además, se ha hecho una limpieza integral -entendiendo como tal la retirada de elementos posteriores que no tenían interés artístico, ya que hasta hace años fue una casa habitada- y se han mejorado algunos elementos como la instalación eléctrica, adaptándola a las necesidades de un museo.
El palacio, hoy

            Se va a prestar una atención especial al suelo. Las obras de rehabilitación tras los seísmos permitieron encontrar, entre otras cosas, algunos rincones donde aún quedaba parte del suelo original, una cerámica azul muy bonita. Ese suelo se ha recuperado; también se van a dejar algunas habitaciones con un pavimento hidráulico -parece que es una clase de suelo también antiguo-; y el resto se pavimentará en madera, como se hace en muchos museos modernos. También se han podido salvar los murales del Salón Amarillo, una de las estancias típicas del Palacio de Guevara, como el Salón Rojo o la Sala de Camachos.

El pavimento original (foto, mayo 2012)

           A fecha de hoy, según los datos de la concejala, se da por restaurado en un 80-85%, lo que -como decía antes- va a permitir que abra al público a partir del mes de marzo.

            La visita al patio central da algo de miedo, porque está todo lleno de andamios, y los arcos están tapados por inmensas lonas de plástico. Sin embargo, según ha explicado el director de los trabajos, el arquitecto Gonzalo Fernández-Ilundáin, esto se ha hecho precisamente que las obras grandes han terminado; el palacio se ha plastificado porque le falta darle un tratamiento exterior -algún tipo de pintura o de protección antihumedad-, y no quieren que se llene de polvillo mientras está sin pintar.

Estado actual del patio, con los plásticos de protección


            En definitiva, si todo sale bien dentro de un par de meses podremos volver a visitar el Palacio de Guevara; quizás estas Navidades podría acoger de nuevo el Belén Municipal -esto lo digo yo-, y el año próximo volver a dar el magnífico servicio que prestaba a todos los lorquinos y a miles de visitantes, con la restauración del año 2011 y sucesivos convertida en una etapa más en la dilatada e interesante Historia que esta joya del Barroco tiene a sus espaldas.




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