La Oficina Periférica de Comunicación
(OPC) de la Guardia Civil han informado de la detención de dos marroquíes, que
presuntamente tenían secuestrados a otros dos compatriotas en un piso de
Totana, porque no les habían pagado el precio acordado por ayudarles a entrar
en España.
Según la OPC, los detenidos, que son
hermanos, metieron en nuestro país de manera ilegal a los otros dos marroquíes,
escondiéndoles en el falso techo de un contenedor de hortalizas que entró por
el puerto de Algeciras, proveniente de Tánger. Los polizones querían llegar a
Italia, pero al llegar a España los individuos que les habían metido en el país
les secuestraron en un piso en Totana: por lo visto habían acordado que sus
familias pagarían un peaje por cada
día que pasasen en ruta, y los secuestradores quisieron aumentar esa cantidad
dilatando el viaje de esa manera criminal.
Parece ser que los dos polizones
estuvieron allí retenidos durante quince días; incluso a uno de ellos le
metieron durante varias horas en un zulo habilitado bajo las escaleras de ese mismo
piso, por tratar de escapar.
Finalmente, en el marco de la
Operación Chayeb, la Guardia Civil entró en el piso, encontró a los dos
secuestrados y detuvo a sus captores: dos marroquíes de 21 y 28 años, uno de
ellos con antecedentes policiales de
detención. Gentuza que -según los hechos referidos por la OPC- se estaba aprovechando
de la necesidad de sus compatriotas. No les basta con ganar dinero exprimiendo
a los que tienen que marcharse de la dictadura marroquí, metiéndoles en un
doble fondo de un contenedor. Aún encima tienen que amenazarles, secuestrarles,
multiplicar los sufrimientos de la gente que tiene que irse muy lejos a ganarse
el pan.
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