La Guardia Civil y la
Policía Nacional se han superado. Cinco operaciones policiales llevadas a cabo
en el último año y medio han permitido desarticular la que califican como la mayor trama internacional de tráfico fraudulento
de maquinaria pesada de los últimos años. Las operaciones Góndola, Kayak,
Ícarus, Arreake y Retorno -que relaciono por orden cronológico- han permitido
detener a cerca de cincuenta personas por diversos delitos y recuperar máquinas
de obra con un valor conjunto de más de 1'2 millones de euros.
La nota de prensa
distribuida por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) es tan entretenida,
que he decidido reproducirla tal cual, incluyendo los epígrafes y los
comentarios que hacen sus autores. La única intervención, además de marcar en
negrita algunas partes que me parecen especialmente destacadas, la haré a la
hora de hablar de los detenidos: en vez de copiar las enumeraciones de siglas,
edades y demás, las resumiré para que el texto sea más legible. Haré lo mismo
cuando enumeren las máquinas y el modelo.
Al final de este
artículo haré referencia, además, a otras dos operaciones concluidas con éxito
por la Guardia Civil.
-------------------------
Desmantelada
la mayor trama internacional de tráfico fraudulento de maquinaria pesada de los
últimos años
Murcia, 3 de enero de 2013. Agentes
de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta que se
ha prolongado durante el último año y medio, han desmantelado la mayor trama
internacional conocida en los últimos años dedicada al tráfico fraudulento de
maquinaria de obra pública y civil. Desde que se iniciaran las actuaciones, en
el mes de agosto de 2011, se han desarrollado un total de cinco operaciones
policiales que se han saldado con la detención de un total de 47 personas por
diversos delitos, entre ellos, robo con fuerza, hurto, falsedad documental,
estafa, apropiación indebida, alzamiento de bienes y usurpación de
personalidad.
Además, durante las
investigaciones han sido recuperadas un total de 25 máquinas sustraídas o
apropiadas ilegalmente en diversas partes del territorio nacional, y cuyo valor
supera el millón doscientos mil euros. Dicha maquinaria tenía como destino su
venta en otras partes del territorio nacional en algunos casos, o su venta y
exportación ilegal a países norteafricanos o de Oriente Medio, en otros.
En el operativo
destinado a la desarticulación del entramado criminal, que estaba formado por
varias redes organizadas dedicadas al robo y apropiación indebida continuadas
de maquinaria, han participado más de un centenar de agentes.
Inicio de las
actuaciones
En agosto del pasado
2011, la Benemérita detectó la ocurrencia de sustracciones de maquinaria de
obra pública previamente alquilada en varios concesionarios del ramo en lugares
tan dispares como Villarrobledo (Albacete), Albacete, Jaén, Peligros (Granada),
Molina de Segura (Murcia), Daimiel (Ciudad Real), Seseña (Toledo), Almazora
(Castellón) y Ciempozuelos (Madrid).
Ante tal oleada de
hechos similares, se procedió a un estudio detallado de las circunstancias de
cada caso, fruto del cual, se concluyó que el alquiler y posterior desaparición
de estas máquinas no eran hechos aislados y casuales, sino que todo obedecía a
un plan previamente diseñado (el tipo de máquinas sustraídas, los lugares de
descarga, los periodos de alquiler, el modo de alquilarlas, etc.).
La investigación y
estudio de los casos puso de manifiesto que la mayor parte de las personas que
participaban en estas acciones tenían amplios y profundos conocimientos del
sector de la construcción de obras públicas, suponiendo además que contaban con
la infraestructura adecuada para sustraer, ocultar, modificar y
comercializar las máquinas que acopiaban
fruto de sus acciones ilícitas.
Operación
GÓNDOLA: tan sólo el principio
Durante las
investigaciones, la Guardia Civil y la Policía Nacional detectaron diferentes
formas de actuación por parte de la trama ahora desmantelada.
En la primera de las
operaciones puesta en marcha, que fue bautizada como Operación GÓNDOLA, se
comprobó cómo con antelación al alquiler de las máquinas, los integrantes de la
trama indagaban en Internet y en el sector empresarial apropiado, localizando
empresas con amplia solvencia y reputación de las que utilizaban sus
principales datos y los de sus directivos, para, haciéndose pasar por éstos,
contratar la máquinas que precisaban, algunas incluso ya eran solicitadas con
un encargo previo. Los contactos normalmente se mantenían por teléfono o
Internet, lo que dificultaba poner cara al verdadero autor de los hechos.
Posteriormente, cerrado
el acuerdo de alquiler, se pagaba una pequeña fianza que se ingresaba en las
cuentas bancarias de la víctima desde oficinas bien distanciadas de sus sedes.
Las máquinas se depositaban
en polígonos industriales, en la mayoría de los casos poco transitados, con la
excusa de realizar en ellos algunos trabajos, y desde allí se trasladaban a
locales convenientemente alejados, donde se ultimaba el golpe, para lo que se
modificaban las características externas y de identificación.
Posteriormente daban de
baja los teléfonos o no se atendía a quienes llamaban para interesarse por sus
máquinas, una vez descubierto el engaño. Los trabajos no existen, tampoco las
empresas empleadas podían dar explicación a lo sucedido, y la única persona a
la que los transportistas que trasladaban las máquinas veían, utilizaba DNI
falsificado a nombre de una persona que realmente existe pero ajena a todo este
entramado.
En el primero de los
casos investigados por la Guardia Civil, los miembros de la banda se aseguraban
su impunidad utilizando como base de operaciones un taller de reparación de
máquinas de oficina en Casillas (Murcia). Los responsables de recoger y
modificar las máquinas sustraídas vivían de forma itinerante, alojándose en
habitaciones de hoteles de carretera, y asegurándose de no ser detectados para
lo cual empleaban a una mujer, quien se encargaba de hacer las reservas a su
nombre, lo que suponía una seria dificultad a la hora de localizarles y seguir
sus movimientos.
Una vez conseguidas las
máquinas, tras las manipulaciones oportunas, eran exportadas por un precio muy
inferior a su valor real de mercado, al norte de África (Mauritania, Marruecos,
etc.) donde actualmente existe un mercado emergente de este tipo de
herramientas y su control es meramente improbable. Para la exportación se
empleaban varias mercantiles, establecidas legalmente, pero bajo el control de
varios miembros de la organización, lo que añadía una dificultad más para su
descubrimiento.
Durante la primera fase
de la operación, una vez controlados los principales miembros de la
organización, y los vehículos empleados, los investigadores practicaron
diversos registros en Murcia y Alicante, donde fueron intervenidos numerosos
efectos y diversa documentación que permitieron la detención de un total de
siete personas -por supuestos delitos de estafa, falsedad documental,
apropiación indebida y usurpación de personalidad-, y la recuperación de ocho
máquinas de diferente tipo que la organización había sustraído: dos plataformas
elevadoras, dos torres de iluminación, dos manipuladores telescópicos, una
excavadora y un martillo hidráulico.
Además, en esta primera
fase se pudo suspender la exportación, desde el puerto de Valencia, de otras
dos máquinas pesadas que ya habían sido dispuestas para su embarque rumbo a
Marruecos. Por otro lado, se está analizando diversa documentación relativa a
la exportación de otras máquinas sustraídas al objeto de averiguar su paradero
actual.
Durante la operación
Góndola se procedió a la detención de las siguientes personas: un español de 49
años de edad, vecino de Murcia, que era el encargado de organizar y dirigir al
resto de integrantes del grupo; otros cuatro varones españoles, de entre 37 y
62 años de edad, residentes en Murcia, Valencia, Toledo y Almería; una mujer
española, de 24 años de edad, residente en Alicante; y un hombre marroquí, de
35 años, residente en Madrid. Cuatro de ellos han ingresado en prisión por
orden de un juzgado de Murcia.
Además, en el marco de
la Operación Góndola fueron recuperadas las siguientes máquinas: dos
plataformas elevadoras (una con valor de 30.000 € y la otra de 40.000 €); una
excavadora; un martillo hidráulico (valorado en 190.000 €); dos torres de iluminación con grupo electrógeno;
y dos manipuladores telescópicos.
Esta primera fase de la
operación supuso el inicio de otras operaciones relacionadas con los mismos
hechos y en las que se constató la existencia de otros grupos criminales que,
si bien se dedicaban a lo mismo y casi operaban en idénticas zonas, presentaban
pequeñas diferencias en como llevaban a cabo sus acciones. Aunque los grupos
parecerían haber actuado de forma autónoma, una vez concluidas las actuaciones,
se deduce que tienen varios puntos convergentes, e incluso alguno de los
implicados en los hechos ha operado con varios de los grupos detectados y
desarticulados. Igualmente, los destinos de las máquinas sustraídas en la
mayoría de los casos son idénticos, independientemente del grupo que las
comercializara.
Además, las sucesivas
investigaciones permitieron poner al descubierto un grupo de intermediarios
conectados entre sí y que intervienen en las operaciones de venta de las
máquinas sustraídas, con independencia de cual sea el grupo que las ha
conseguido.
Añado yo: pese a todos
los esfuerzos policiales, estos
detenidos fueron puestos en libertad poco después y volvieron de inmediato a
robar maquinaria pesada, viendo que esto es Jauja. Sigamos leyendo a la
OPC:
Operación
KAYAK
En el mes de mayo de 2012,
los investigadores detectaron otro grupo criminal organizado asentado en Madrid
y dedicado al alquiler ilegal y posterior apropiación de maquinaria mediante la
utilización de identidades falsas.
Por parte de los
investigadores se estableció el correspondiente control operativo sobre las
máquinas alquiladas, el cual desembocó en la detención de cinco personas, toda
vez que, además del hecho de presentar documentación falsa para lograr el
alquiler de las máquinas, pretendían sustraerlas.
En un primer momento
trasladaron las máquinas desde el lugar de descarga –donde ficticiamente iban a
realizar trabajos– hasta un punto elegido por la organización, donde, de forma
más discreta, pretendían ocultar las máquinas en el interior de un vehículo
remolque tipo frigorífico, y así eludir un posible control de las mismas y,
finalmente, exportarlas ilícitamente del país.
El destino final de las
máquinas estaba previsto que fueran determinados países extracomunitarios, toda
vez que se pretendía su traslado, en el remolque frigorífico, hasta la ciudad
de Valencia, donde serían embarcadas con destino a dichos países.
En la Operación Kayak
fueron detenidas las siguientes personas: tres varones españoles, de entre 34 y
41 años, residentes en Ávila, Segovia y Guadalajara; y dos rumanos de 28 años,
residentes en Madrid.
Las máquinas
recuperadas en esta operación fueron las siguientes: una retroexcavadora mixta
y un manipulador telescópico.
Operación
ÍCARUS
Continuando
con las actuaciones, en el mes de octubre de 2012 y fruto de las labores de
análisis criminal que realizaban los investigadores para desarticular otro
grupo delictivo organizado –distinto a los ya desarticulados con las
operaciones GÓNDOLA y KAYAK–, la Guardia Civil detuvo a otras 15 personas por
pertenecer a una red organizada que se dedicaba al alquiler de máquinas de obra
de gran envergadura en las provincias de Murcia y Albacete para su posterior
manipulación y subasta en Internet. Los principales destinos eran países del
norte de África y del Golfo Pérsico.
En
el marco de la que se denominó Operación ÍCARUS, se investigó la situación
legal de más de un centenar de máquinas que estaban en poder de la
organización, inmovilizando 80 de ellas. Además, se llevaron a cabo nueve
registros en locales y almacenes propiedad de la red delictiva, cuatro en Mula
(donde tenían su centro operativo), dos en Barqueros (Murcia), dos en Sangonera
La Seca (Murcia), y uno en Librilla (Murcia), así como una inspección en
Castellón, donde se recuperaron 5 máquinas que ya habían sido vendidas por
Internet a terceros países, una de las cuales ya estaba en un camión camino de
Italia.
Se estima que dicha
organización había comercializado hasta el momento de su desmantelamiento unas
70 máquinas por un valor cercano a los 40.000 euros cada una. Se calcula que el
beneficio medio obtenido por cada una de las máquinas sustraídas superaba con
mucho el 700% del capital invertido para sustraerlas, es decir, el dinero que
se pagaba en concepto de alquiler y otros gastos (transporte, pagos a
colaboradores, etc.).
Según las
investigaciones llevadas a cabo, el líder de la trama ÍCARUS creó un laberinto
de empresas tapadera que controlaba por medio de un colaborador, al que tenía
coartada su voluntad por haber contraído con él una elevada deuda económica.
Éste a su vez utilizaba a su padre, hermano y un vecino como testaferros al
frente de las sociedades por medio de las cuales vendían las máquinas
sustraídas.
Además, contaba con una
persona que controlaba al resto de integrantes que alquilaban las máquinas.
Éstos eran empresarios con dificultades financieras y personas con deudas por
consumo de drogas. Se encargaban de alquilar las máquinas y de sustraerlas
posteriormente a cambio de pequeñas compensaciones económicas o de poder saldar
sus deudas.
La red utilizaba las
identidades de alguno de sus clientes o proveedores para adquirir los teléfonos
utilizados en los hechos y para alquilar una nave industrial donde ocultaban,
modificaban y volvían a identificar las máquinas sustraídas.
Los detenidos en la
Operación ÍCARUS son 12 españoles, con edades comprendidas entre los 28 y los
66 años de edad, residentes en Librilla, Murcia, Mula y Torre Pacheco; y dos
españolas de 29 y 41 años, residentes en Librilla y Los Alcázares.
Las máquinas
recuperadas en la Operación Ícarus fueron las siguientes: tres plataformas
elevadoras y dos plataformas articuladas (éstas, valoradas en torno a los
44.000 € cada una).
Operación
ARREAKE
En
el mes de octubre de 2012, la Guardia Civil asesta un nuevo golpe a otra
organización criminal dedicada a la sustracción de maquinaria pesada de obra
civil, en este caso en colaboración con las unidades de seguridad ciudadana de
la Región de Murcia.
En
el marco de la Operación ARREAKE, fueron detenidos los cuatro integrantes de la
red, que previamente habían sido sorprendidos cuando preparaban la salida del
país de varias máquinas, las cuales fueron recuperadas en su totalidad. El
destino de las máquinas era Holanda, desde donde con posterioridad estaba
prevista su exportación a países de Oriente Medio como Irán.
La
laboriosa investigación desarrollada permitió a los agentes comprobar cómo las
personas que pretendían exportar las máquinas habían obtenido unas facturas
falsas para ocultar su procedencia ilícita.
Posteriormente
se comprobó cómo las máquinas habían sido sustraídas en distintas obras de
Guadalajara, Valencia, Albacete y Murcia y, después transportadas hasta un
inmueble de Mula, donde se almacenaban hasta gestionar su distribución ilegal.
La
Guardia Civil procedió a la detención y posterior puesta a disposición judicial
de los cuatro integrantes del grupo delictivo, identificados como: un holandés
de 43 años, residente en dicho país, considerado el cabecilla de la red; otro
holandés de 42 años, residente también en ese país; y dos españoles de 26 y 35
años, residentes en Madrid.
Las máquinas
recuperadas en la Operación Arreake fueron las siguientes: un rodillo compactador
valorado en unos 67.000 €; dos motoniveladoras valoradas en torno a los 350.000
€ cada una; un grupo electrógeno valorado en 80.000 €; y un semirremolque
plataforma valorado en 10.000 €.
Operación
RETORNO
Finalmente,
en el mes de diciembre de 2012, la Guardia Civil de la Región de Murcia junto
con la Policía Nacional, en el marco de la Operación RETORNO, procedió
nuevamente a la desarticulación de una organización criminal dedicada a la
sustracción de maquinaria pesada de obra civil en varias partes del territorio
nacional, la cual se saldó con la detención e imputación de un total de 16
personas como presuntos autores de delitos de estafa y pertenencia a
organización criminal, y con la recuperación de siete de las once máquinas de
las que la organización se había apropiado con intención de enviarlas a otros
países.
Ya
desmantelada en mayo de 2012
Con
la fase de explotación de la denominada Operación Góndola, ambos Cuerpos
policiales habían logrado desarticular la organización criminal dedicada a la
sustracción de maquinaria de obra civil y posterior venta ilegal en varios
países no comunitarios, que había venido actuando al menos desde el mes de
agosto de 2011 en distintos puntos del territorio nacional.
Dicha
operación había llevado consigo, entre otras actuaciones, la detención de los
máximos dirigentes del referido grupo criminal, que ingresaron en prisión por
orden judicial.
Detectados
por su modus operandi y la
excarcelación de sus líderes
Transcurridos
varios meses, la benemérita comenzó a detectar nuevos alquileres fraudulentos
de maquinaria de obra civil con el propósito final de lograr la sustracción de
maquinaria, un “modus operandi” ya empleado por el grupo criminal desmantelado.
Así,
los autores de los hechos volvían a utilizar identidades de personas físicas y
jurídicas falsas en el momento de alquilar la maquinaria, o bien se hacían
pasar por administradores de sociedades que, aún siendo reales, no guardaban
vínculo alguno con los mismos. En otros casos utilizarían sociedades sin
actividad real y empleadas únicamente para la comisión de sus ilícitos.
Tal
forma de actuación, unida a la salida de prisión de los miembros que habían
sido encarcelados con la explotación de la Operación Góndola, llevó a los
investigadores a la creencia de que se encontraban ante una re-activación o una
re-estructuración del grupo desarticulado meses antes.
La
OPC no lo dice, pero lo digo yo: ¿¿para qué demonios los excarcelan los
jueces?? En demasiadas ocasiones es verdad el tópico de que los
delincuentes entran por una puerta y salen por la otra. Ahí está esa Operación
Retorno, es decir: los mismos de la Operación Góndola, detenidos con pruebas
por la Guardia Civil, otra vez en la calle para seguir haciendo lo mismo unos
meses más tarde.
Se
comparten datos con el Cuerpo Nacional de Policía
Como
en ocasiones anteriores y debido a la dispersión de acciones cometidas por el
grupo criminal, que actuaba en todo el territorio nacional, muchas veces en
demarcación territorial de la Policía Nacional, la Guardia Civil cruzó sus
investigaciones con las que tenía en marcha dicho cuerpo policial, lo que
motivó que, y tras la perceptiva reunión de coordinación, se estableciera una
operación conjunta de ambos cuerpos.
Las
intensas actuaciones posteriores sobre la organización permitieron localizar a
sus miembros más importantes, comprobando que, efectivamente, eran algunos
de los integrantes ya detenidos, y que estaban actuando nuevamente en la Región
de Murcia y diversas localidades de las provincias limítrofes de Alicante y
Valencia.
Más
detenciones y recuperación de maquinaria
Fruto
de las investigaciones practicadas se pudo frustrar el intento de robo de
diversa maquinaria que pretendían sacar ilícitamente del país, ocultas en el
interior de un contenedor de transporte marítimo, con destino a países del
norte de África, tras lo cual fueron registrados varios domicilios y detenidas
seis personas e imputada una séptima.
Con
posterioridad fue recuperada otra máquina de obra pesada que había sido
sustraída en la Región de Murcia, y que el grupo criminal pretendía vender en
el territorio nacional a otra organización que era conocedora de la ilícita
procedencia de la máquina, amparando toda operación de compra/venta con documentación
falsificada.
Además,
se tuvo noticia de la pretensión del grupo criminal de alquilar una nueva
máquina en la provincia de Madrid con el objetivo de su posterior apropiación y
exportación ilegal a terceros países, en este caso, a compradores de Irak.
Ello
motivó el establecimiento de un control operativo sobre la máquina alquilada,
el cual desencadenó la detención de once personas, dispersas por varias
provincias del territorio nacional, la localización de una nave en provincia de
Alicante, en la cual la organización pretendía ocultar la máquina sustraída, y
la práctica de diversos registros en varios domicilios y sedes mercantiles.
El
análisis de la documentación intervenida proporcionó la información suficiente
para conocer una nueva forma de exportar las máquinas previamente sustraídas
por la organización con destino a países de Oriente Medio: haciéndolo
primeramente por vía terrestre hacia países comunitarios y, desde éstos,
realizar la exportación a destino, vía marítima, a través de sus puertos.
La
Operación Retorno llevó consigo la detención de las siguientes personas: trece
varones españoles, con edades comprendidas entre los 22 y los 58 años,
residentes en Murcia, Lorca, Alcantarilla, Librilla, Alicante, Lleida,
Valencia, Toledo y Ciudad Real; un mauritano de 39 años, residente en Valencia;
un rumano de 27 años residente en Murcia; y un alemán de 38 años sin domicilio conocido.
Además, fueron
recuperadas las siguientes máquinas: una minicargadora (24.000 €), una
miniexcavadora, un dumper giratorio, un implemento cazo -debe de ser la típica
cuchara de la excavadora que se puede poner y quitar-, una carretilla
excavadora (27.000 €), un grupo electrógeno (17.000 €) y un manipulador
telescópico (70.000 €)...
...cuyos dueños, sin
duda -añado yo-, le estarán dando las gracias a los jueces de la Operación
Góndola que dejaron en libertad a los imputados.
Balance actual de la
macro-operación, aún abierta
El
saldo total de las actuaciones practicadas desde el mes de agosto de 2011, en
que se iniciara la macro-operación, y que engloba las operaciones GÓNDOLA,
KAYAK, ICARUS, ARREAKE Y RETORNO, es de 47 personas detenidas o imputadas y 25
máquinas, valoradas en más de un millón de euros, recuperadas.
Las
actuaciones aún continúan abiertas, por lo que no se descartan nuevas
actuaciones, tanto en el ámbito nacional, como en el internacional.
Los
investigadores han tenido que emplearse a fondo para concluir sus indagaciones
ya que sus experimentados rivales, la mayor parte de ellos con un amplio
historial delictivo, habían urdido un método de difícil esclarecimiento
------------------------------------
Más cosas. Otra nota de
la OPC nos informa de la detención de un conductor homicida: circuló en
dirección contraria durante más de 17 kilómetros por la zona de Los Alcázares bajo
el efecto de las drogas.
En concreto, iba por la
autopista de peaje AP-7, en el carril en dirección a Alicante, sólo que en sentido
contrario. Mientras la Guardia Civil, alertada por el 112, movilizaba sus patrullas,
un guardia libre de servicio logró advertirle de que estaba yendo en contradirección.
Entonces el infractor dio media vuelta y siguió circulando en la buena
dirección, como si no hubiera pasado nada, hasta que fue interceptado por una
patrulla a la altura de Los Alcázares.
Se trata de un chileno
de 48 años, residente en Almoradí (Alicante), que conducía bajo los efectos de
las benzodiacepinas, una sustancia presente en medicamentos para dormir.
La nota de la OPC añade
literalmente lo siguiente:
Con esta actuación se ha evitado la ocurrencia de un accidente de
circulación de resultados imprevisibles,
como el que ocurrió precisamente el día 01 de enero de 2012, cuando un conductor que circulaba por la
autovía A-30, en sentido contrario y bajo la influencia de drogas, colisionó
con varios vehículos a la altura del Puerto de la Cadena, resultando varias
personas heridas de diversa consideración.
Este
tipo de delitos, se encuentran recogidos en el Código Penal y pueden ser
castigados con penas que van desde la
prisión de 6 meses a 2 años y por multa de 6-12 meses o con trabajo en
beneficios de la comunidad de 31-90 días, y en cualquier caso, con la privación
de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1
y hasta 6 años.
Para
la prevención y disuasión de estos comportamientos, el Sector de Tráfico de
Murcia viene realizando pruebas que detectan la presencia en el organismo de
sustancias que alteran el estado físico o mental apropiado para conducir sin
peligro, concretamente cocaína, opiáceos, THC (cannabis y derivados),
anfetaminas, metanfetaminas y benzodiacepinas
-----------------
La Guardia Civil
también ha detenido al presunto autor de dos robos con intimidación en tiendas
en la pedanía murciana de Llano de Brujas. Reproduzco la nota de la OPC y
destaco que, también en esta ocasión, se trata de un sujeto con numerosos
antecedentes. Hasta que -Dios no lo quiera- mate a alguien y entonces se quede
un par de años -tampoco serán más- entre rejas.
La Guardia
Civil detiene al presunto autor de dos robos con intimidación en
establecimientos públicos
Para intimidar a los empleados utilizaba un cuchillo
de grandes dimensiones
En unos minutos cometió sendos atracos,
instantes antes del cierre de los establecimientos para intentar conseguir el
máximo botín posible
El detenido posee numerosos antecedentes por
la comisión
de hechos delictivos similares
Murcia, 04 de enero de 2013.- La
Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado una investigación con la
finalidad de esclarecer dos robos con violencia e intimidación cometidos el
pasado fin de semana en Llano de Brujas-Murcia, que se ha saldado con la
identificación, localización y detención de su presunto autor.
El pasado sábado, día
29 de diciembre a última hora de la noche, un individuo, armado con un cuchillo
de grandes dimensiones, en unos minutos atracó dos establecimientos públicos de
Llano de Brujas-Murcia, huyendo a pie tras culminar su actividad delictiva.
Para cometer los robos,
ocultó su rostro con una prenda de vestir y esgrimió el arma blanca contra los
empleados para intimidarles y así arrebatarles la recaudación diaria del local,
ya que era la franja horaria próxima al cierre de los establecimientos.
La Guardia Civil inició
una investigación al detectar esta actividad delictiva, de la que se recabó
valiosa información sobre la forma ilícita de actuación, así como de la persona
que presuntamente se encontraba tras los atracos.
Una vez obtenidos todos
los indicios necesarios, como la identidad y ubicación del sospechoso, se
procedió a la localización y detención del presunto autor de los robos.
Fruto de la investigación se ha procedido a la detención de una persona
como presunto autor de delito continuado de robo con violencia e intimidación,
identificado como un español, de 32 años y vecino de Llano de Brujas-Murcia. El
detenido posee numerosos antecedentes por la comisión de hechos delictivos
similares.
Muy interesante, no había oído nunca esta trama tan grande y orquestada pero me ha gustado mucho, enhorabuena por el blog Antonio
ResponderEliminar