Esta noticia parecería una
inocentada, pero la Guardia Civil no suele bromear, y menos en materia de
sucesos. La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) informa de que se ha
localizado una explotación de marihuana en la pedanía murciana de Sangonera la
Seca. Sin duda sus responsables llevaban la plantación con el mayor secreto,
pero cometieron un pequeño fallo a la hora de pasar desapercibidos: engancharon
demasiadas conexiones eléctricas a la red, para darles a las plantas el calor
que necesitan, y dejaron a medio pueblo sin luz. Eso es hacer las cosas con
discreción.
Los agentes intervinieron tras tener
conocimiento de que numerosas viviendas de la zona se habían quedado a oscuras
como consecuencia de una conexión fraudulenta que estaba efectuando un consumo
excesivo. Tras pedir la autorización judicial entraron en la casa desde donde
se había realizado la conexión. Su propietario la había convertido en un auténtico
invernadero de marihuana, con las diferentes habitaciones organizadas para
cría, riego, iluminación, secado y empaquetado.
Por estos hechos se ha detenido a un
varón de 40 años de edad y nacionalidad española, residente en Sangonera la
Seca y con antecedentes por hechos similares. Se le imputa el típico delito
contra la salud pública, y aparte otro por defraudación de fluido eléctrico.
Además, la Guardia Civil se ha incautado de 752 plantas de marihuana en
diferentes estados de producción, además de abonos, fertilizantes y de todo el
material de iluminación.
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