Puedo intuir
cómo se acostarían ayer mis compañeros de mesa del sábado. Seguro que sin cenar (espero por su bien que sin cenar). Dense cuenta: dos cazoletas de fabes asturianas (que no faves; muchas gracias, @CastorFurioso) de Casa Menéndez de Águilas -una con chorizo y morcilla, la otra con
almejas-; un rape con salsa de caviar; cecina de León -que no del león, ojo-;
la sidrina, bien en sangría, bien escanciada según la tradición del año ni se
sabe, aunque con una máquina del siglo XXI... Ayer, el restaurante impuso las
Fabes de Oro a los periodistas Alfonso
de la Cruz y Miguel Massotti,
por su trabajo de años al frente de sus programas de 7 Región de Murcia y Onda Regional,
respectivamente.
Bautista, entregando el premio a De la Cruz |
Hinchados
pero contentos. Miguel Massotti, con un resfriado importante que no le impidió
estar a la altura. El alcalde Bartolomé
Hernández, bastante cansado tras una jornada que comenzó con el pleno del
Bicentenario de Águilas, pasó por las fabes de Bautista y su santa Teresa
particular, y concluyó, si la agenda no sufrió cambios, en el Garrobillo. Las
señoras, siguiendo la senda de sus maridos por convicción, no por obligación. Y
mis compañeros -antes en 7RM y ahora en el SEF, aunque no en el paro sino
buscando empleo- Cayetano Plazas y
Alfonso de la Cruz, con la satisfacción de ver que la gente sigue valorando nuestro
esfuerzo. Las fabes se los dieron a ellos, pero detrás de un periodista hay un
equipo de trabajo.
El alcalde hizo un hueco en la agenda... y en el estómago |
Les fabes ye son cosa muy seria. Lo decía Bautista, a quien si se
presentase a las elecciones todos, incluso don Bartolomé, votaríamos sin
pensárnoslo dos veces. Tiene la sensatez del hombre austero, septentrional, de
clima frío. Sus antepasados vieron asomarse por Asturias a los romanos sacudiendo
la cabeza, sin dejarse seducir por las modas. Hacer la cocina a fuego lento, removiéndola
sin prisa, da una serenidad que luego se nota cuando haces la tertulia con los
clientes. O con los amigos.
Bautista, Massotti, el Alcalde, De la Cruz y Tere |
A Alfonso de
la Cruz dudo mucho que le dejen pagarse un café en cualquier bar, restaurante,
taberna o figón de la Región de Murcia. Creo que en todas las pedanías debería
haber una plaza de aparcamiento para él y un taburete con su nombre. De la tierra al mar fue uno de los
programas esenciales de una televisión que, con todos sus errores, fue un medio
de comunicación que quiso llegar a todos. Enseñarle a los murcianos lo que es
Murcia, y vender la Marca Murcia -por utilizar un término de moda- más allá de
las fronteras autonómicas. Y en eso De la Cruz era un maestro. Él, y los demás
compañeros de Programas. Lorena, Encarna, Marienca, Fran, a los
que ya recordé el otro día... junto a otros como Nuria Cuenca, Manu Reyes,
Mari Carmen Robles, JR Abellán... que me recordó uno de los
lectores de mi blog, a quien quiero dar las gracias desde aquí.
Qué gran soldado -que no vasallo-, si hubiera buen señor |
Una comida
excelente y barata para la calidad que nos dieron; como telón de fondo, la
grabación del De la tierra al mar
donde se hablaba precisamente de Casa Menéndez. A Bautista le costó arrancarse
en los discursos, pero luego no había quien le hiciera callar. Los asturianos
tienen un verdadero embajador en Murcia; una persona inteligente, que animó a
los murcianos a hacer país vendiendo la provincia en su conjunto, sin entrar en
piques entre cartageneros, lorquinos, aguileños o murcianos. De la Cruz expresó
su confianza en que muy pronto los ciudadanos volverían a contar con una
televisión regional de todos, y para todos, donde no quedaría sin promocionarse
ni un plato típico, ni una fiesta patronal, ni tampoco una petición de ayuda.
Mientras pronunciaba su discurso, la pobre de Mari Clemen hacía lo que podía, con la cámara de Comarcal TV en una
mano y la alcachofa de 7RM en la otra. Ni ellos ni los compañeros que están ahora en 7RM tienen la culpa de nada. Ellos hacen un trabajo digno con los medios y los cuartos que los políticos han puesto a su disposición.
En
Lorca, Comarcal TV es la que cubre ahora las noticias -los programas son
enlatados-, que luego pasan por el recorrido que ya hemos comentado otras
veces: editores del Ente, informáticos de Onda Regional, técnicos recuperados
de GTM, instalaciones de La Verdad, el archivo de Popular TV y pronto la
motillo de La Opinión, por obra y gracia de dos chapuceros. Pero no quiero
ponerme estupendo, a ver si me van a sentar mal las fabes a toro pasado.
Massotti, Plazas, De la Cruz: batallitas de cuando la radio era en blanco y negro |
Acabaron los
discursos y nos tomamos los cafés. El alcalde nos contó su lucha en favor del
ferrocarril, que después de las riadas pudo quedar en el aire y no como
consecuencia de las avenidas. Massotti se marchó con sus 40 de fiebre, por lo
menos, deseándole lo mejor a él y a los compañeros de Onda Regional: una emisora fundamental que los listos de siempre han puesto en el candelero, para ver si se ahorran cuatro duros privando a los murcianos de un servicio más. Alfonso, su mujer y su hijo seguramente se darían un paseo por Águilas. Cayetano
y yo compartimos lotería de Avilés -del asturiano, no del lorquino-. Y Bautista
y su santa nos despidieron desde el umbral de su restaurante familiar, una Casa
de Asturias en Murcia que al mismo tiempo es una embajada murciana y aguileña
en el Principado.
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