domingo, 16 de diciembre de 2012

Reseñas culturales



            Estas semanas están siendo muy pródigas en lo que se refiere a la cultura. Además de toda la programación de los municipios, diversas personas están promocionando sus obras, sea en forma de novela, de libro de memorias o de pinturas.

            Quiero empezar por Manuel Morales García, un autor lorquino autor del libro Lorca, el día T. Se trata de sus vivencias personales de la tarde de los terremotos, y los momentos sucesivos. Don Manuel ha querido hacer una publicación benéfica, y le ha donado a la Mesa Solidaria los 2.510 € que ha recaudado con su libro hasta el momento. Un motivo más para leer una obra que, sin duda, ya forma parte de la Historia de la ciudad, como el resto de testimonios sobre aquella tragedia de la que aún no nos hemos repuesto por completo. Escribir un libro es una tarea muy trabajosa, y más si hay que hablar de momentos como los vividos el 11-M; y esta persona ha demostrado su amor por sus convecinos al entregarles a los damnificados el fruto de su esfuerzo.

            Vamos con la pintora Perla Fuertes, una artista alhameña que acaba de conseguir exponer en el museo parisino del Louvre. La Sociedad Nacional de Bellas Artes de París ha seleccionado su obra Privación como una de las que se expondrán durante el Salón de las Artes. Se trata de un óleo sobre lienzo de 130 x 65 cms.

            Por su parte, el auditorio de Águilas acoge hasta el 11 de enero una exposición del pintor Nacho Ibarra, dedicada a su cuñado Pablo Sainz, que fue mecenas de varios artistas. Está compuesta por una treintena de cuadros de temática variada.

            Regresamos a la literatura; en este caso con la poetisa lumbrerense Ana Gea, que acaba de presentar el libro La Fe. Un compendio de poesías y oraciones sobre la esperanza, el amor y la vida, basada, según la autora, en sus experiencias personales y su visión de lo espiritual.

            Más poesía, en este caso en Mazarrón. María José Gómez Barba, Mariban, acaba de presentar su obra poética Las palabras que nunca dije en un acto que se convirtió en un recital de poesía, con el acompañamiento de José Ramón Rodríguez a la guitarra.

            El municipio mazarronero también ha sido escenario de la presentación de Ni jugar en domingo, un libro de relatos obra de Josefa López López, que tiene el grandísimo mérito de que la autora aprendió a leer y escribir después de jubilada. Se trata de las vivencias de su infancia y juventud, cuando las mujeres -según ha destacado la autora- no tenían tantos derechos como ahora. De ahí, supongo, el título del libro. Doña Josefa ha contado con el apoyo de su hijo, José Antonio Mora, que le ha echado una mano a la hora de pulir el estilo.

            Y, como no hay dos sin tres, otro mazarronero acaba de publicar su obra literaria. José Albaladejo ha recogido sus vivencias como médico rural en el libro Cuaderno de emociones. Una suma de historias, algunas de ellas vividas en el propio municipio de Mazarrón, que recuerdan tradiciones que estaban en vigor hasta hace relativamente poco tiempo. El doctor Albaladejo también explica cómo se atendían las necesidades médicas en aquellos tiempos.

            No sé si lo sabéis, pero en el Ayuntamiento de Totana hay un científico del CSIC. Se trata de Pedro Martínez Gómez, concejal de IU-Verdes, que acaba de impartir un ciclo de conferencias en Túnez, gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Si lo he entendido bien, se trata de estudios genéticos sobre algunos árboles frutales que se plantan en zonas muy difíciles, próximas al Sáhara. Pedro Martínez y su equipo de trabajo son una autoridad en cierta investigación especializada vinculada al ADN, y han recibido varios premios internacionales.

            En fin, no quiero dejar pasar la ocasión de arrimar el ascua a mi sardina, porque yo también tengo un libro publicado en formato Amazon Kindle. Mis Historias del Peirao son un conjunto de relatos de aventuras que vivieron los antepasados del protagonista a finales del siglo XIX y principios del XX. Profesores de cabeza vendada muy aficionados a las autopsias, muñecos de ventrilocuo que parecen cobrar vida, elecciones perdidas por la intervención del mayor gafe del mundo o la historia de un militar que abofeteó a Fernando VII y fue salvado de la quema por el cura Merino...



1 comentario:

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