viernes, 7 de diciembre de 2012

Este domingo, fiesta de la Hanuká en Lorca



            La fiesta judía de la Hanuká volverá a celebrarse en el castillo de Lorca después de 520 años. Reproduzco una NP del Ayuntamiento, que incluye una reseña histórica muy interesante.


El Castillo de Lorca volverá a acoger este domingo
la celebración de la Jánuca tras 520 años

Este acto cultural, que cuenta con el respaldo de
la Federación de las Comunidades Judías de España,
se realizará a las 17:30 horas en la judería lorquina
en recuerdo de la presencia de musulmanes, judíos y cristianos
en la Ciudad del Sol

7 de diciembre de 2012. La Concejal de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Lorca, Sandra Martínez, y el presidente de la Federación San Clemente, Luis Antonio Torres del Alcázar, han presentado esta mañana la celebración este domingo a partir de las 17:30 horas de la “Jánuca” en la judería del castillo de Lorca, 520 años después de que se dejara de realizar en el recinto de la fortaleza lorquina.

            Martínez ha invitado a todos los lorquinos a participar en este acto cultural, que rememora un acontecimiento significativo de nuestra historia, ya que la presencia de la comunidad judía que rememoramos desde hace unos años dentro de la fiesta “Lorca, Ciudad de Frontera” ha marcado la personalidad acogedora de los lorquinos y nuestra identidad multicultural.

            La edil ha remarcado que “este evento es un ritual que consiste en el encendido del januquiá, un candelabro de 8 brazos que recuerda el milagro del aceite en el templo de Jerusalén y cuya celebración en Lorca cuenta con el respaldo de la Federación de Comunidades Judías de España, por lo que también queremos animar a judíos de todo el país para que estén presentes en este acto que se retomó hace 5 años en el Huerto Ruano de la Ciudad del Sol y ahora vuelve a su entorno natural”.  

            La Concejal de Cultura ha mostrado “todo el apoyo del Ayuntamiento a la Federación San Clemente, que un año más se ha superado, logrando cada vez una mayor participación de los lorquinos de todo el término municipal en las fiestas de su patrón”.

            Los judíos celebran la fiesta de Jánuca durante ocho días. Durante esta festividad se prende una januquiá o candelabro de ocho brazos (más uno mayor, el shamash, la vela "acompañante" que se utiliza para encender las otras velas). En la primera noche únicamente se prende el brazo mayor o SHAMASH y una vela, y cada noche se va aumentando una vela, hasta el último día en el que todo el candelabro se enciende completo.

            Llamada "la Fiesta de las Luminarias", en la que se conmemora la derrota de los  helenos y la recuperación de la independencia  judía a manos de los macabeos, y la posterior purificación del  Templo de Jerusalén de los iconos paganos, del que se recuerda el milagro del candelabro, que ardió durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite.

            Es la única fiesta religiosa judía postbíblica y que por lo tanto no tiene su origen en el texto bíblico. Los acontecimientos que conmemora están narrados en los libros apócrifos de Macabeos.

            La festividad de Jánuca evoca la época de la hegemonía helénica en Israel, iniciada con la conquista de Alejandro Magno, en el año 332 a. C.; y como tal, no se hace mención a ella en las Escrituras. Cuando se corona como rey de Siria a Antíoco IV Epífanes (175 y 164 a. C.), éste decide helenizar al pueblo de Israel, prohibiéndole así a los judíos poder seguir sus tradiciones y costumbres.

            Un grupo de judíos conocido como los macabeos (dado que su líder era Yehudá Macabi), provenientes de la zona de Modi'ín, comenzaron a rebelarse contra los soldados griegos, ya que se negaban a hacer actos que iban en contra de su propia religión. Tuvieron una lucha difícil, y eran una minoría luchando contra el ejército griego, sin embargo sus estrategias, su decisión y fe les llevaron a lo que es el milagro de Jánuca, ganar pocos contra muchos.

            Cuando terminan la guerra, los macabeos regresan a Jerusalén al Santo Templo y la encuentran profanada, ellos encuentran la menorá (un candelabro de siete brazos) apagado, y aceite ritualmente puro, suficiente solamente para encenderlo un sólo día. Tardaron ocho días en tener listo más aceite y sin embargo ese poco aceite que tenían mantuvo prendido la menorá durante los ocho días hasta que tuvieron más aceite.

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            En una entrada anterior en Guadalentín al Día hablé mínimamente de la sinagoga de Lorca, la judería y la primera celebración de la Hanuká en Lorca tras la expulsión decretada por los Reyes Católicos: http://guadaldia.blogspot.com.es/2012/11/cronicas-de-san-clemente-i-judios.html

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