Las fotografías que adjuntan son
sorprendentes. Los detenidos son cuatro hombres: dos holandeses de 43 y 42 años
(el primero, considerado el cabecilla de la trama) y dos españoles de 35 y 26
años. Siempre presuntamente, se llevaron dos motoniveladoras, una apisonadora y
un grupo electrógeno de cuatro empresas ubicadas en Guadalajara, Murcia, Valencia y
Albacete.
Siempre según la OPC, la Operación Arreake -que es como han denominado a la actuación policial- comenzó cuando la Policía Local de Mula tuvo conocimiento de que en una nave industrial del municipio había unas personas manipulando estas máquinas. Algo que, desde luego, no pasa desapercibido. Los detenidos estaban subiendo la maquinaria en varios camiones con góndola; parece ser que se los iban a llevar hasta Holanda, y desde allí a algunos países de Oriente Medio, entre ellos Irán. Disponían de facturas falsas de compra.
Los detenidos ya han pasado a disposición judicial, mientras que las máquinas han sido devueltas a sus legítimos propietarios. Se calcula que entre las cuatro tienen un valor de un millón de euros.
La pérdida de una apisonadora o una
motoniveladora puede dar la puntilla a una pequeña empresa, arruinando al
empresario y mandando al paro a los trabajadores; de manera que la resolución
de robos tan graves como éstos es algo que a mí me alegra personalmente. ¡Qué
diferencia entre los policías y guardias civiles que protegen de verdad a los
ciudadanos, y los animales con uniforme de antidisturbio que los apalean en las
manifestaciones pacíficas!
En cuanto al extraño nombre de la
operación, los muleños sabrán que en Puebla de Mula hay un paraje rural que se
llama El Arreaque; supongo que la nave sospechosa estaría ubicada en las
inmediaciones de este lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario