miércoles, 7 de noviembre de 2012

Se llama 7RM pero no es lo mismo



            La reaparición de los informativos de la TV autonómica 7 Región de Murcia, con caras conocidas presentando los telediarios, ha hecho que mucha gente se plantee si 7RM ha vuelto, y por tanto si todos los trabajadores que nos fuimos al paro en octubre volvemos a estar al pie del cañón.

            La respuesta es NO. La inmensa mayoría de la plantilla que hizo posible los informativos y programas de 7RM en los últimos seis años está en el paro, o buscándose la vida por su cuenta. 

            Me parece muy importante hacer alguna aclaración, aunque no puedo concretar demasiado porque, por ejemplo, yo estoy fuera de los servicios informativos de 7RM. Me he asociado con un par de compañeros y ahora soy periodista free lance: por un lado tengo un pequeño blog; por otro voy a los sitios, hago el reportaje y trato de venderlo.

            La inmensa mayoría de las caras conocidas por la audiencia de 7RM pertenecíamos a una empresa concesionaria llamada Grupo Empresarial de Televisión de Murcia, conocida por sus siglas GTM. Si alguien se acuerda, en nuestras furgonetas siempre aparecían los dos logotipos: el siete con la barra horizontal y un rombo granate con las siglas.

            Todos los periodistas que ustedes veían en la pantalla éramos de GTM. Noemí Cánovas, Alejo Lucas, Cristina Jover, Álvaro Peñafiel, Marta Martínez, Marienca Fernández, David Jiménez, Sergio Gómez, Óscar Cervantes, Teresa García, Isabel Escribano, JR Abellán, Lorena Tirados, Fran Sáez, Encarna Talavera... todos los nombres familiares de informativos y programas, y todos los operadores de cámara, realizadores, montadores, documentalistas, operadores de satélite, informáticos, etc...

            El día 29 ó 30 de agosto -tendría que consultar algún papel-, el Gobierno regional le dijo a GTM que el 1 de septiembre iba a cancelar la concesión de los servicios informativos; es decir, que GTM perdía a su único cliente. Recordarán que la noticia la había anticipado el portavoz del PP, González Pons, un mes antes.

            El Gobierno regional avisó un jueves de que ese sábado la empresa GTM se iba al garete al perder su único cliente. El viernes se hizo el último informativo; hubo lágrimas, aplausos entre compañeros, antiguos amigos como Laura Monedero que vino desde Albacete, y con un bombo importante, para acompañarnos en este mal trago, y otros que desaparecieron sin decir ni adiós después de seis años.

            Como era de esperar, la semana siguiente la dirección de la empresa nos convocó a todos los trabajadores, uno por uno, y nos dijo que GTM había perdido a su único cliente, por lo que quedábamos suspendidos de empleo, no de sueldo, mientras se empezaba a negociar el ERE.

            Ahora que ya no dependo, ni dependeré, de GTM, debo decir que la empresa no se ha portado mal con los trabajadores. Hemos llegado a un punto en que hay que dar las gracias porque te despiden, pero sin dejarte deudas. Hemos cobrado todas las nóminas en su momento, ya tenemos ingresados la indemnización y el finiquito, y GTM, que yo sepa -y lo habría sabido porque estuve en el Comité de Empresa- no tiene ninguna deuda con ningún ex trabajador.

            Bueno. A la hora de negociar el ERE, los sindicatos CCOO y UGT aportaron sendos abogados, porque tenían representación en el Comité de Empresa. Además de ellos, entre los trabajadores pagamos a escote los servicios de los abogados Antonio Sempere y Fermín Gallego; nuestros letrados, y pienso que la buena voluntad de GTM, nos consiguieron 30 días de salario por año trabajado. Entro en detalles que son privados, pero desde que fui contratado por GTM y enviado a Lorca me he dado cuenta de que todo el mundo en esta Región sabe perfectamente -o dice saber- lo que se cuece dentro de 7RM, por eso no me molesto en reservarme estos datos.

            De acuerdo con la ley, a finales de septiembre se cerró el ERE, y a los trabajadores se nos indicó que el 12 de octubre se extinguiría nuestro contrato de trabajo. Desde esta fecha, en GTM sólo quedan una docena de personas, entre informáticos, personal de mantenimiento y demás.

            Desde el 12 de octubre, y hasta el pasado lunes, 7RM ha estado emitiendo íntegramente programación en lata. Esto es, programación grabada y emitida, en algunos casos en 2006. Si el despido de los casi 270 trabajadores de GTM fue injusto y precipitado, lo que vino en los dos meses siguientes fue un ejemplo de la chapuza nacional. A Manolo el Patiñero lo hemos sacado de la tumba al menos en tres ocasiones; a mí se me han saltado las lágrimas literalmente viendo entrevistar al concejal totanero Valverde Reina, que siempre fue tan amable con la prensa. Lorena Tirados ha hablado de las lluvias de Mula cuando estábamos en plena ola de calor.

            Y viceversa: ha habido unas riadas devastadoras, sin parangón en las últimas décadas, y no ha habido una cadena regional que alertase, informase, tranquilizase, ayudase a la audiencia. Las necesidades de Lorca, de Puerto Lumbreras, de Totana... el terremoto de Yecla, las ferias lorquinas (Grande, Chica, Ganadera, Canina, Artesana, de Automoción), que habrían ayudado TANTO a la ciudad herida... Y es que Valcárcel pensaba que podía hundir GTM y mandar al paro a los trabajadores un viernes, y tener el lunes una televisión en perfecto estado de revista. Me dicen que iba echando venablos por la boca al ver que pasaban las semanas y 7RM no arrancaba. Pues imagínense las conversaciones de los ex de GTM al ver que nosotros estábamos parados, tocándonos las narices, y no había nadie que pudiera ir a las riadas y a las zonas devastadas, a informar a nuestra querida audiencia.

            Valcárcel anduvo buscando un sitio desde donde emitir, como fuera y en las condiciones que fuera, siempre que no le saliera demasiado caro en términos económicos. Se habló de Thader, en Molina de Segura. Luego se dijo que emitiría desde La Verdad. También se habló de contar con TVE. Yo mismo les iba a prestar mi garaje, triste por el nivel de ridiculez al que se estaba llegando.

            Al final se ha hecho un apaño. Verán: antes, un periodista de GTM y un cámara -de GTM o freelance- iban a los sitios, ponían el micrófono, grababan las imágenes, volcaban la grabación en los estudios de GTM, y se emitía el telediario o el programa de turno, con presentadores de GTM (Noemí, Tomás, Teresa, Óscar, Ana Salar) o del Ente público, contratados por el Gobierno regional (Marta Morenilla, Juan Cervantes, y Nacho Gómez en los últimos tiempos: un compañero que empezó en GTM y por méritos propios fue contratado por el Ente).

            Ahora ustedes ven en la tele los informativos presentados por los editores del Ente, que al no ser de GTM no se fueron al paro. Por eso han visto a Juan Cervantes, Marta Morenilla y Nacho Gómez.

            Las noticias las graban personas dependientes de una u otra empresa, dependiendo de la ciudad. En Cartagena se ha vuelto a contratar a un cámara free lance, pero las antiguas periodistas, las dos Silvias, están en el paro. En Murcia hay dos periodistas que dejaron GTM hace algunos años. En Lorca las grabaciones las hace Comarcal TV, y un servidor y su cámara de siempre, Óscar Peña, estamos reinventándonos, como se dice ahora. En Yecla hay otra gente, pero la entrañable y animosa Patricia Azorín también ha ingresado en las filas del SEF. Y un largo etcétera... digo corto etcétera, porque la 7RM de toda la vida la formaban cerca de 300 personas de GTM, mientras que ahora se ha contratado, siendo generosos, a 50, cada uno con un patrón diferente.

            De lo que hay ahora, algunos trabajadores son del Ente público, otros de Secuoya, hay media docena de ex compañeros de GTM, hay otra media que sigue contratada por GTM porque la nueva 7RM sólo emite un informativo real y las otras 23 horas del día se sigue recurriendo a lo grabado en su día -o en su año- por GTM. Se dice que van a recurrir también a periodistas de Onda Regional, de la radio, para que pongan el micro.

            Es decir, que un cámara de Secuoya y un periodista de Onda Regional podrían grabar la noticia, para que la monte un editor del Ente público y haga la realización del informativo un ex trabajador de GTM, todo ello desde las instalaciones de La Verdad en Monteagudo, y el resto del día se emitan programas de GTM del año 2006.

            ¿Verdad que no es lo mismo?

            Por supuesto, que la culpa no es del cámara de Secuoya, ni del editor del Ente, ni del técnico repescado de GTM. Ellos hacen lo que pueden, y me imagino que no será plato de gusto. Pero esto es lo que pasa cuando recortamos sin pensar en las consecuencias.

            Este mismo verano, 7RM / GTM se llevó el Premio Iris de la Academia Nacional de Televisión, por la excelente calidad de uno de sus informativos. Ahora el tinglado que han montado entre Valcárcel y su recortador de cámara, Juan Bernal, podría hacerse acreedor a la página de portada de la Celtiberia Show del maestro de periodistas Luis Carandell.

4 comentarios:

  1. Hay quien si que informó de unas riadas devastadoras, sin parangón en las últimas décadas, y alertó, informó, tranquilizó, ayudó a la audiencia.
    http://www.youtube.com/watch?v=iCmU2QJ59sw
    http://www.youtube.com/watch?v=IPsGR-PPrHk
    http://www.youtube.com/watch?v=J0SZ2irIOEs

    Cierto es lo que dices, que es una auténtica chapuza lo que han hecho. Que los profesionales de ese medio no se merecen eso y que lo que tienen ahora, es símplemente, un megáfono para Valcárcel y sus consejeros.

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  2. Secuoya? Esa no es una de las empresas del Rodiguez... Ex portavoz del gobierno PP en la época de Aznar...?

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  3. Sí, está vinculada a Miguel Ángel Rodríguez. Es una de las productoras privadas que se está abriendo camino aprovechando las externalizaciones de las teles regionales.

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  4. Y por qué no hablabas así de Valcárcel durante el tiempo que estuvo 7 RM en abierto?
    Qué pasa ahora?

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